En la ciudad de Yecla, desde donde editamos este blog, circula desde hace poco una "leyenda urbana" que dice que en la iglesia de San Francisco, todos los viernes de luna llena se aparece el fantasma de un cura paseando dos perros negros.
pero existe una leyenda mucho más antigua que habla de una iglesia (no decía nombre) regentada por frailes en la que había una capilla por la que todos evitaban pasar por las historias que se contaban de ella.
años antes, un hombre muy rico y gran pecador consiguió (nunca se supo como)que lo enterraran en la capilla antes referida.
aquella noche, mientras un fraile rezaba en el altar, se empezaron a oír ladridos de perro en el interior de la iglesia. Aterrado fue mirando por las capillas y descubrió que los ladridos brotaban de la capilla en la que estaba enterrado el rico.
dando grandes voces fue en busca de los demás hermanos.
cuando todos se encontraron en la capilla el prior mandó que se abriera la sepultura.
cuando la abrieron descubrieron con horror que dos enormes perros negros de grandes colmillos se encontraban en el interior de la tumba devorando el cadáver.
el prior ordenó que le trajeran agua bendita, con la primera rociada el suelo de la capilla se abrió, tragándose el mutilado cadáver y a los dos perros, cerrándose después.
curiosamente San Francisco es la única iglesia que estuvo regentada por frailes en Yecla y con más de una capilla y hubo una época en que todos los ricos de la ciudad querían ser enterrados en el.
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